Proyecto “Puma de las Pampas”
desde su inicio en 2009 hasta 2020

Un primer intento por conocer la situación de los pumas en las pampas.
Sierra de la Ventana, 1990.

Si bien el proyecto “Puma de las Pampas” tuvo su inicio en 2009, en realidad fue ideado en 1990. Aquel año se realizó una campaña al Sistema de Ventania, en el sur de la provincia de Buenos Aires, con la finalidad de averiguar si el puma estaba presente en esas serranías que eran consideradas por Yepes y Cabrera (1940), como el último bastión de la especie en el distrito pampásico. Entrevistas realizadas en el poblado de Sierra de la Ventana a un veterinario rural, a algunos productores, cazadores e incluso a un carnicero (en general en estos poblados existe una estrecha relación entre trabajadores de este rubro y cazadores) permitieron conocer, que a principios de los 1970’s y luego de una larga ausencia de más de 40 años, los pumas habían reaparecido en estas sierras aparentemente escapando de unos tremendos incendios que habían tenido lugar en los caldenales (Prosopis caldenia) de la vecina provincia de La Pampa. Un “primer” puma habría sido cazado en 1972 en la estancia “El Pantanoso” siendo tal el revuelo, la sorpresa y el festejo de los ganaderos, que esa noche organizaron un asado en la estación de servicio del pueblo en donde, entre anécdotas y risas, degustaron a ese “lión” que había tenido “el tupé” de depredar a algunos de sus animales.

Así recomenzaba, luego de tantas décadas, el conflicto humano-puma en las pampas, el “ojo por ojo y diente por diente”. A partir de ese entonces el felino logró persistir en esas serranías e incluso incrementar su número, posiblemente debido a que durante es década tuvo lugar una abrupta caída de la producción ovina (depreciación del valore de la lana) y el conflicto con el puma, si bien presente, no habría escalado a punto de lograr erradicarlo nuevamente de ese baluarte. Esta fue la información más relevante que se pudo recabar en ese corto viaje al Sistema de Ventania: los pumas estaban allí y al parecer “gozaban de buena salud”. Por esas cosas del destino, este proyecto, cuyo objetivo era evaluar el estatus de los pumas en las sierras bonaerenses concluyó allí, a nada de comenzar, permaneciendo en latencia durante las siguientes dos décadas.

Se inicia el Proyecto “Puma de las Pampas” (2009)

Encuestas a ganaderos en el Sistema de Ventania, Buenos Aires y Lagunas del Sur y Bañados del Saladillo, Córdoba.

Durante el 2009, con el objetivo de obtener registros de presencia y conocer cuáles eran las percepciones y actitudes de la comunidad rural respecto del puma, se recorrieron poblados y caminos rurales del Sistema de Ventania en Buenos Aires y de los alrededores de La Carlota en el sur de Córdoba, en busca de ganaderos y cazadores para encuestar. Si bien previamente a iniciar el proyecto se intuía que los pumas estaban aún presentes en Ventania, muy lejos se estaba de imaginar que pudiesen habitar en las lagunas y bañados del sur cordobés (esta área no estaba incluida en ningún mapa de distribución de la especie). Por eso no fue poco el asombro y alegría saber, mientras se “chusmeaba” en un foro de cazadores, que los “coludos” (así se los suele llamar a los pumas en algunas regiones de Argentina) habitaban esa región. Numerosos eran los foristas que idolatraban a un cazador que, al parecer, se había especializado en darles muerte. Inmediatamente se contactó a uno de ellos y se le preguntó si existía la posibilidad de encuestar cazadores en La Carlota y poblados vecinos; no solo asintió, sino que también se comprometió a realizar los contactos necesarios cuando se llegase a esa localidad.

La metodología de trabajo era simple, efectiva y de relativo bajo costo. Llegado a un poblado se solicitaba a veterinarios de SENASA, empleados de la Sociedad Rural, INTA, veterinarios rurales, armeros, etc., contactos de productores y cazadores. Obtenidos estos contactos se “tomaba posesión” del locutorio local para hacer las encuestas vía telefónica o coordinar un encuentro en el poblado. Resumiendo, durante ese año se efectuaron unas 60 encuestas. Gracias a la información obtenida se identificaron dos poblaciones reproductivas de puma y se recabaron datos inéditos acerca del conflicto existente entre los humanos y el felino en estas áreas de la Pampa Austral e Interior. Lo interesante es que de las encuestas también surgieron una decena de reportes procedentes de partidos bonaerenses en donde era impensada la presencia del “gran gato” (Junín, Saladillo, Ayacucho, Monte Hermoso, etc.). Esto hizo pensar, por primera vez, en la posibilidad que un proceso de recolonización de las pampas podía estar teniendo lugar más allá del registrado en las dos áreas relevadas.

Primera década del Proyecto

Confirmando la sospecha de la recolonización de las pampas. Se remodela así la distribución global del puma, incluyendo la ecorregión pampeana.

A principios de 2010 se recibió una invitación para participar de una reunión organizada por la Fundación Cullunche, la cual tuvo lugar en la provincia de Mendoza, en donde varios disertantes exponían sobre el tema puma. Afortunadamente uno de ellos era Juan Carlos Chebez, que en ese momento se desempeñaba como editor de la revista Nótulas Faunísticas de la Fundación Azara. Luego de la presentación realizada acerca del Proyecto Puma de las Pampas, extendió la invitación para publicar en “su” revista la información recabada en Sierra de la Ventana y Lagunas del sur y bañados del Saladillo.  Al poco tiempo, la primera publicación con información relevante sobre el puma en las pampas se publicaba en esa revista de la Fundación Azara.

En los años siguientes se ralizaron unas siete campañas en busca de datos sobre presencia y conflicto en el ecorregión y áreas de influencia abarcando prácticamente toda la provincia de Buenos Aires, el sur de Córdoba, el de Santa Fe y el de La Pampa. Es que entre 2010 y 2016 comenzaron a surgir, y se hicieron cada vez más frecuentes, reportes inconexos sobre la presencia de la especie en partidos y departamentos provinciales. Con la colaboración de Victoria Bollero se puso en evidencia en base a la recopilación de números reportes y registros concretos, que el puma había recolonizado no solo el sur cordobés sino también el sur de Santa Fe y el noroeste de Buenos Aires y, con Nicolás Chimento se describió, con muchísimos reportes de presencia, que este fenómeno se había extendido a todo el centro y este de la provincia de Buenos Aires, abarcando un total de 60 partidos. Para 2020, en una actualización que se publicó sobre presencia y conflicto en las pampas de la provincia de Buenos Aires, el número de partidos en donde el puma había plantado bandera ascendía a 81(en la actualidad: 90). Resumiendo, en el marco del Proyecto “Puma de las Pampas”, entre 2010-2020 se publicaron seis artículos científicos en las revistas de la Fundación Azara (cuatro en Nótulas Faunísticas y dos en Historia Natural), se produjo y distribuyó un poster de divulgación/educación ilustrado por Carlos Montefusco, diseñado por Mariano Masariche y financiado por la mencionada fundación y la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca (gracias al apoyo de Brian Chaz); también se creó una página/grupo de Facebook  que inicialmente se llamó “Puma de las Pampas y Aves de Presa de Argentina”. Esta página, que en la actualidad cuenta con unos 14.000 miembros posibilitó no solo difundir información sobre la especie, efectuar denuncias de cazadores furtivos, etc., sino también establecer una red de colaboradores que continuamente envían datos y que facilitaron, complementariamente a las campañas, la elaboración de un nuevo mapa de distribución y la obtención de un primer panorama de conflicto en regiones reocupadas por la especie, algunas de estas, sin presencia de pumas por más de un siglo.

El fenómeno de recolonización lo hemos asociado a la agriculturización de la ecorregión que, entre otras cosas ha sido responsable, de un marcado despoblamiento rural. El puma, así como sus presas, parecen haberse adaptado bien a los cultivos, en donde encuentran refugio, lugar en donde criar, alimento y agua; a estas ventajas el felino le suma, vegetación desde donde acechar y lugar en donde esconder la caza. Asimismo, el desplazamiento de la ganadería hacia regiones menos productivas conlleva a que en las pampas el conflicto humano-puma sea menor; la figura del “puestero” prácticamente se ha perdido. Previo a la expansión y a las modernas tecnologías de la agricultura eran estos habitantes del territorio, quienes recorrían los campos y eliminaban a los depredadores, así como a sus presas. Ya para principios de los ’2010 hicieron su debut los cultivos de segunda, en especial de maíz y soja, lo cual garantizó que los campos estuvieran cubiertos de cultivo y alimento durante una mayor parte del año. Estos cambios en el uso de la tierra generaron el escenario “perfecto” para la recolonización.

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